Libros editados de los miembros de Huellatinta

 "Estómago en casa" de María Elena Díaz-Carmona
"Estómago en casa", María Elena Díaz-Carmona, Ediciones Taller Literario "La Ventana", Unidad de Extensión, Instituto Politécnico de Barquisimeto, Barquisimeto, Venezuela, 1984. 

"El humor es el rasgo más resaltante de la poética propuesta por María Elena; pero no es una poesía sencilla ni ligera, es tan complicada como el mundo doméstico, la rutina y el tedio del cual se burla con ironía a veces caústica. Desarma el lenguaje, lo rearma, lo suelta con un desparpajo tal que cualquier despistado podría confundir su escritura con un disparate. Pensamos en Prevert, en el surrealismo; pero tambien, más entre nosotros, en los primeros textos de Laura Antillano" 

Tito Núñez Silva 
La Poesía en Lara - 1982


Qué pena me da


El día ocurre tan ofrecidamente
Foto: Pablo Blanes
que se muere el asombro  y me da mucha pena.
Tanto caminar para llegar al mismo sol
sosteniendo exactas sombras en su abajo.
Cuanta historia para sobrevenir
que una igualdad no tiene su piedra accidentada.
Llegar al despues de la evolución
con los negros de humo respirándonos
para observar a ningún ser detenido
con el sudor lastimado de pómulos
o un temblor de su sucio entre los lados.

El día llegó con el sol de Copérnico
los rayos motores de electrones
las lluvias evaporadas de agua
se pronosticó el grado de ironía
ningún cansancio existió con sus ganas
se desinfló la boca con su "0" del asombro
y qué pena me da. 



Mis ropas 

Obra de Man Ray
He salido regañada de mis ropas
por planchar
como si no hubiese vida
en mi calor para su arruga
como si el tiempo posible
escapara sin mis telas.
Allí estoy por lavar los olores
por doblar mis cabellos
y engavetar el estornudo
para que mamá no crea en mi nariz. Venga
a aconsejarme un lazo
para estar acostada
sobre alguna fiebre tibia.
Si mis vestidos
se deslizan de mi sudor
no es por el tiempo que espero
sobre ellos.    Está bien
los soltaré rodando sobre el agua para bañarlos
y desregañarme
porque las tardes no las tiendo
de esas arrugas, nunca
y siempre voy a tejer pisadas
o a humear sobre el cielo
uno de estos ojos, pensando de tristar.



 Hoy  

La carne está decaída hoy. En esta mañana que sabe a la luz aunque pienso que el sol sufre miopía o glaucoma para vernos así. Qué más queda  si descargo a mi espalda de su día, pues en definitiva, las horas se escondieron y ni siquiera me acongoja la sed.

Hoy se hace imposible acomodar la casa, importa igual ser azúcar de pollo o sal de sed. Está tranquilo el gusto y el olfato no adivina los olores.

Qué no me pregunten de cuchillos cortadores si los que me inquietan no tienen vocación de filo. Qué no me preocupen con cebollas  derretidas o unidades de sopa.

Hoy la casa se tiende suave a mis graves impulsos de quererla y me preocupa su cruel docilidad que no la quiero. El estofado está a punto de tristeza, la carne decaída en mi vista, el sol ciego y la tarde no termina de morir porque todos ellos disponen enterrarse ante mi paso y esto me cae como una decente crueldad.
 

"Desconocidas" de Maria Auxiliadora Chirinos

 "Desconocidas", María Auxiliadora Chirinos, Grupo 
Editorial Eclepsidra, Colección  Poesía
Vitrales de Alejandría, Caracas, Venezuela, 2000

"Desconocidas es la apertura del cuerpo mujer y no para nombrar su genitalidad ni sus texturas físicas sino cavilaciones sobre su estar en la vida. Cuál es la sombra y sus velos, cuánto pesa la orilla de esa sombra, cuán áspera ha sido agrietada por la espera, haciendo de la paciencia una leyenda paciente y contenida.
En este terreno indaga María Auxiliadora Chirinos con imágenes sobrevenidas desde una geografía interiorizada, resuelta entre planos atmosféricos, objetos antiguos y estados de ánimo. Los cerrojos y los baúles hablan de un pasado guardian, de una mujer simbólica que ausculta sus significados y significantes: la pasividad, la espera, el cansansio, la soledad, la costumbre, el ser orilla y no centro, tradicionalmente borde..."
María Elena Díaz-Carmona



           Colección
           Coleccioné lunas con arco iris
         silenciosas chicharras
         visitas de huracanes decembrinos
         escaparates de vestidos
         bocas de distintos colores
         páginas para escribirte
         inventé nombres para llamarte
         cazaba de día luciérnagas
         todo lo hice, para no dejarte de amar.




     Difunta

La casa es un regalo para abrir
un lazo por terminar
enciendo una vela en el altar donde está tu imagen
hincada rezo esta oración (...)
"cuando partas, regresa a buscar tu vaso de agua
hoy es lunes de difunta".


    
     Maquillaje

A los quince un vestido deshilachado en promesas
donde perdiste tu hogar
con tus cincuenta los labios agrietados denuncian
la verdad de un tiempo     Mi vientre es el país nacido

Pintarrajeada mujer todos te ignoran después de la cena
mañana acudirán a la iglesia     serás la sacerdotisa
te mirarán las estrías
llorarán bajo tus faldas.



 "Notas de Despecho" de Dolores González Ferrer


 "Notas de Despecho", Dolores González Ferrer, Ediciones  Unidad de Extensión, Instituto Politécnico de Barquisimeto, Barquisimeto, Venezuela, 2.000.

















      XXII

Estaba atisbando
                         en mis rincones
esa tristeza larga
que se come la risa
esas ganas de amar
y
    no tener a quién   



         III

La espada de Damocles
por fin cae
y cercena la ilusión

Ella regresa sin mácula
esgrimiendo al hijo
para ganar la batalla

El capitula
Yo
   Lloro los muertos.



             I

Ahora
          Soy mujer que cuenta lunas
una
      dos
            tres
contadora
                 también
                             de soles
cuatro
          cinco
este ahora de caminos inconclusos
seis
      siete
esta mujer con otra vida
ocho
        nueve
                tal vez 
                          diez.
              


"Querellas" de María Auxiliadora Chirinos


"Querellas", María Auxiliadora Chierinos, Fundación 
Aurin, Maltiempo Editores, Colección El Hacha de Seda, Barquisimeto, Venezuela, 2002.




                     IX


                         Tuve el primer hijo
                    había que estar juntos 
                    vino el segundo
                    continuamos sin hablar
                    cuando nació el tercero
                    éramos enemigos
                    y sólo alcanzó a decirme
                    dejémoslo así.


      

                                                 XII 

Cuando lo conocí
llevaba un morral de sueños
sacaba hermosas piedras
dibujaba figuras difíciles
rombos y trapecios y paralelepípedos
alzaba todas las banderas de la solidaridad.
Ahora creció, estudió en Harvard,
conoce la gramática
el Ulises de Joice
desde mis cuarenta le veo pasar lejos
yo soy una muchacha
sentada a orilla de un río
dándole formas a las piedras
escapadas de aquel morral de sueños.




            
   XXIII
     Una mujer es bella
     y está sola
     camina y siempre lleva un paraguas
     y la pintura terracota
     se mira al espejo se humedece los labios
     la noche se la lleva en brazos
     de aquel hombre
     amanece nuevamente en la esquina
     comentan "lástima es bella y está sola" 
 

 "Acordes" de Pedro Guédez

"Acordes", Pedro Guédez, Fundación Aurin, Maltiempo Editores, Colección El Hacha de Seda, Barquisimeto, Venezuela, 2002

Pedro Guédez ha sido cultor de un rigor callado y constante, de una laboriosidad y de una exigencia que presenta aquí. Más que describir
 la música, intenta traducir la desgarradura que se desnuda, con la voz o con la melodía de la guitarra, revelándose como dolor y como nostalgia, como euforia y como afecto. Las relaciones del autor con la música a través del texto poético, se pasean por el blues, el jazz
 y el rock. En ese canto se produce otro encuentro: el de la calle hostil con la indefensión del individuo, es su propia vivencia.

                                      Una guitarra trae mis oraciones


 
          Afuera las pasiones de siempre
          encienden diferencias
          en el nombre de Dios y de imperios
          hacen de la tierra
          hierba seca

          Adentro soy todo elevación
          una guitarra eléctrica
          en el nombre del blues
          trae mis oraciones






Música II


Ayer la brevedad de tu voz como premio
una tía entonaba desde la singer la melancolía de Pirela
y se le oprimía el pecho si alcanzaba hasta Jaramillo
otras comían sus tacones mientras bailaban los mosaicos de Billo´s
y a mis diez años los Credences dieron vuelta en el pick-up de la casa
a los quince bailé agitado en la oscuridad
e intenté en medio de Paul Anka la humedad de unos labios
frecuenté la cotidianidad de una vereda
y sentí despejada la amargura de ser joven
si el ardor de Robert Plant sacudía la disciplina de los hogares
y estudié hasta apalearme el amanecer
con la estación de radio murmurando la belleza
volviendo sublime la rutina de esas noches


Hoy te alojas interminable
cada vez que entras plena
en mi intimidad.


                                           Jimi Hendrix I


Afiche de Jimi Hendrix
La ansiedad del mediodía
el ruido intermitente del aula
los peatones en la travesía del centro
las disonancias del discurso político
el sonido mortal entre la carne
y la penetración del acero
la distorsión íntima
el temblor de los hombres
si la tragedia se hace eterna
el llanto de quien duerme en el olvido
el desahogo del mar en la bahía
el viento en la boca de la montaña
el sonido guardado
en nuestro interior
el verso que aún
busco en mis vigilias.







"Cantos de habitación" de Miguel Granado-Troconis

"Cantos de Habitación", Miguel Granado-Troconis, Consejo Nacional de la Cultura,Editorial El Perro y laRana, Colección Cada Día un Libro, Caracas, Venezuela, 2.005

30 poemas dedicado al amor y la pasión; a la mujer como sujeto amado y a la relación de la pareja. Canto de los amantes, con un lenguaje algunas veces crudo y otras arropado de una ternura y erotismo; 
donde se metaforisa el cotidiano, humano y sublime acto del amor.
Poemas escritos con la pasión y la dulzura del amante y con el desgarramiento, el placer o el dolor de la soledad.

 



Foto: Felipe Pereira
Tus caminos
Me acerco despacito
Duermes desnuda y miro tus nalgas apenas cubiertas
Me coloco cerca de ti     las acaricio
dulces     suaves     imperiosas
Te despojo de esa pequeña prenda
para besar la calidez de tu piel
y la humedad de tu vulva
Allí siembro mi orgullo
tierno y sólido a la vez
                                    Te mueves pausada     intentas
                                     no despertar tu propio sueño 
Tu espalda ancha y marfil me sostiene
y tus manos me aprietan en cada plenitud tuya
Tu piel me da el fino olor de la canela
y yo te entrego mi jugo y mi pasión

He paseado tu geografía
Tus senos me invitan al reposo
La luna se esconde entre velos ajados
                                               y me habla
de otros caminos tuyos por recorrer


Sudores
Mis labios inventan silencios a tu alrededor
Desatas pequeñas risas y gemidos
mientras tus manos hablan con mi piel
                                                 y mi cuerpo indefenso
                                                                                    se arquea a tu paso 
La noche juega con el viento frío que anuncia lluvia
y una gotas comienzan a caer sobre nosotros
Tus pezones como diamantes
se acercan a mi boca buscando ese calor
Mi sexo se ancla en tus aguas dulces y agitadas
y en cada orgasmo
                                                                               un rasguño     un suspiro 

La lluvia acortó su marcha
y ahora
tu sudor y el mío
                                                                    solos
          corren por nuestra piel 




Ausencia
La música lejana de un viejo blues rompe este silencio
Alguna tristeza guía esas voces profundas
                                                                                           Y tú ausente
Mi  pensamiento te desnuda y recreo aquel momento
que pasamos frente al mar
sus olas y la brisa salobre
                                                                                           Y tú estas lejos
Repaso la casa que en quimera construímos un día
como nido para sembrar este amor
     y nuestros deseos
La noche se va llevando los recuerdos
atados a la cola de cualquier estrella viajera
                                                                                          Y yo sigo esperándote
El silencio envuelve mi espera
y un letargo crea muros que me hablan de ti


Mañana
                                                           evitaré tu sueño
beberé de tu ombligo
                                                                y haremos el amor
                                                                                           Durante toda la noche



"Borde de cielo desnudo" de María Elena Díaz-Carmona
 

 "Borde de cielo desnudo", María Elena Díaz-Carmona, Sistema Nacional de Imprentas Lara, Colección Poesía Efrain Cuevas, Barquisimeto, Venezuela, 2008

 "Mención de Honor en la III Bienal de Literatura "Antonio Arraiz", Barquisimeto 2002. Poemario de una densa y sugerente sensualidad, donde el amor se toca con el recuerdo, la imaginación y la fantasía de quien ama y es amada, acariciando en el borde, el retrato de sí misma y el de la pareja" 






             
                                                   xxvii

amo en el desborde
con esta piel de calma
 de allí      el desvarío 


ceremonias

hacer espacio para la transparencia
descifrar los ases de las cartas
no es juego     amor     para apostarle azar
otorgar la gota de lluvia
lo gastado de los pies
la confesa impunidad para lo torpe

si me doy es creyendo
única vía que conozco al afecto
desde que añoraba amigos en la infancia
no es tierra yerma
ni ingenua exploración
son las ceremonias
las promesas que ofrezco
 

                           confesión

me gustaría estar completamente desnuda     es decir     inexacta ante tí     me ubicaría de perfil a la luz y a tu frente     me dispondría desnuda de nuevo que es una medida de la confianza     diría luego si podría acariciar tu escena y darte un beso y respetarte con mi boca y mis manos
y esta desnudez no sería algo fácil     sé que encontraré en mí telas que he creído piel     texturas difíciles hasta descubrir el esplendor del tacto     la fragancia cómo se derrama
probaría este espacio de perfil a la luz y frente a tí     como ya dije     aceptando que ello es difícil y cautivador a un tiempo    aquí  estoy desnuda     inexacta     distinta a tí.





"Los Párpados del día" de María Elena Díaz-Carmona

"Los párpados del día", María Elena Díaz-Carmona. Fundación el Perro y la Rana, Colección Poesía venezolana Breves, Mérida, Venezuela, 2008.
"Es un poemario teñido de honestidad y ternura. Habla de la cotidianidad, del espacio íntimo y simbólico de la casa. Tambien nos habla de la tristeza y la soledad como constantes existenciales, de la ausencia, el paso del tiempo y las huellas que este deja. Una voz poética madura, cuya palabra demuestra un trabajo sólido con el lenguaje, una necesidad expresiva autentica y una sensibilidad que nos cae en cursilerías, ni en la explotación caprichosa de lo femenino como motivación poética..."







            
Párpados del día

Como la luz baja entre los martes es distinto
si me debo al tránsito guerrear de las calles
   que no sabe el transcurso sobre lo vegetal
    ni como sopla el viento entre las dudas

   Si un mártes atraviesa ese esqueleto del tiempo
                                                     en un horario
   siembro la mirada entre los nichos
   la alegría reposa en nervaduras
   y el tiempo sin falta vuelve a las telas
   Debe uno avanzar dentro de sí
   salir sin permiso hasta del tacto
   entonces caen los vidrios
   ante el animal decidido que los roza
   el cumplir cabalmente se desmonta
   el sonido de los gallos suena a hervor
   y es el cielo que cruje dentro de uno
   el azul dispuesto sobre las articulaciones
   convirtendo en ligerísimo este paso

   Si un martes de sí mismo se ilumina
   cambia el fulgor de los sentidos
   ni el tarde ni el temprano son nociones
   se quita sus ataduras la paciencia
   y espera el olor de madera en las costillas

   Cae la luz y sobre ella camino
   estiro los pañuelos y todo tanto brilla
   tanto es luz en los costados
   es tan certera
   y en ella la ruina fatal de los destinos se deshace
   recuerda que puede uno irse
   que también la lentitud es un camino
   un reloj perdido sin agujas
   sentado en el quicio de una puerta
   para ver como se transparenta el sol
   en la íntima fragilidad de los días.



                

            Nacimiento del cuerpo


            Con el paso del viento comparo el respirar
            ¿habrá susurro de hojarasca en el cuerpo?
            ¿o más rápido cruza la energía?
            ¿será hoja caida
             pájaro enhiesto
            el torso en la tristeza?
            Quizá la nostalgia tiembla en una gota de hoja
            o en la sal de los aires
            El cuerpo acompasa sus rumores:
            de alguna arruga
            es el pétalo que cae
            y arde profundo
            el nacer de la caricia.